En estas fechas, durante los períodos de intenso uso del césped y las altas temperaturas, hay que aumentar su mantenimiento y tener en cuenta una serie de precauciones para disfrutar de un césped sano, verde y sin calvas. Por ello, en este artículo os enseñamos los mejores cuidados del césped en verano.
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Cuidados del césped en verano
En primer lugar, es fundamental la frecuencia de siega del césped, en verano puede variar según la mezcla utilizada, siendo en general recomendable realizarla aproximadamente una vez por semana. Sin embargo, es crucial tener en cuenta la peculiaridad de la temporada estival: la altura de corte debe ser mayor de lo usual para proteger al césped de las altas temperaturas. Dejarlo dos o tres centímetros más alto de lo habitual ofrece autodefensa al césped al proporcionar sombra a sus raíces y reducir el estrés causado por el calor. Esta medida puede diferir según el tipo de mezcla y su resistencia al calor.
En caso de sequedad excesiva, es aconsejable esperar a la siega después de regar, cuando el césped esté menos estresado. Asimismo, es importante verificar que el equipo de siega esté en óptimas condiciones, garantizando un corte limpio y minimizando el estrés en el césped.
Regar el césped en verano
Regar es imprescindible cuando hablamos de cuidados del césped en verano. Debéis saber que un regado diario no es recomendable, ya que un exceso de humedad constante puede fomentar la aparición de hongos, complicando su cuidado. Es preferible un riego abundante (alrededor de 25-30 litros por metro cuadrado durante las olas de calor), pero con intervalos para permitir que el césped se seque y experimente cierto estrés antes de volver a regar. Con la práctica, podrás identificar cuándo es el momento adecuado visualmente.
El riego cada 2 o 3 días será suficiente para mantener el césped hidratado durante el verano. Optar por un sistema de riego automático, que funcione temprano en la mañana para evitar quemar las hojas, es ideal. Estos sistemas riegan gradualmente, regulando la cantidad de agua por metro cuadrado y previniendo encharcamientos perjudiciales para el césped.
Fertilizar
Aplicar fertilizante de liberación lenta en marzo y junio te eximirá de la necesidad de fertilizar durante los dos meses más calurosos. Durante el verano, cuando el césped enfrenta el tráfico, la humedad y la actividad en la piscina, es aconsejable abstenerse de tareas de mantenimiento que puedan estresarlo, como el abonado, el escarificado o el aireado.
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Claves para los cuidados del césped en verano
En resumen, hay que tener en cuenta que en verano se deben seguir unos pasos para mantener el césped, os lo indicamos:
- Asegúrate de regar abundantemente, incrementando la frecuencia conforme aumenta el calor. En zonas cálidas como el centro de España, podría requerir riegos diarios, preferentemente por la mañana y al atardecer.
- Si notas zonas aplanadas en el césped, podría ser señal de falta de hidratación.
- Monitoriza regularmente los niveles de humedad del césped y ajusta los riegos en consecuencia.
- Corta el césped al menos una vez por semana durante el verano, reduciendo su altura en un tercio en cada corte. El césped expuesto al sol debe medir entre 4 y 5 centímetros. Durante las olas de calor, puede dejarse ligeramente más largo.
- Para áreas con sombra, mantén el césped a una altura mínima de 5 cm.
- Aplica fertilizante en mayo/junio para preparar el césped ante las altas temperaturas del verano.
Esto ha sido todo sobre cuidados del césped en verano ¡esperamos que os haya servido de ayuda! Si os ha gustado el artículo, os recomendamos Cómo quitar el moho y qué productos puedo utilizar.